El sistema de salud de Uruguay se fundamenta en la noción de salud como un derecho humano universal, un bien público y responsabilidad del Estado.
El gasto total en salud en el país representó un 10,5% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2019.
El Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) fue creado por la Ley 18.211 (diciembre de 2007) e integra prestadores públicos y privados.
Su financiamiento es a través del Fondo Nacional de Salud (FONASA), un fondo único, público y obligatorio. Tiene constitución mixta, con un componente contributivo (hogares y empresas) y un componente de Rentas Generales del Estado.
El SNIS asegura cobertura universal a través de 42 prestadores integrales de salud elegibles, que brindan un amplio conjunto de prestaciones -el Plan Integral de Atención a la Salud (PIAS)- que es igual para todos.
El Ministerio de Salud Pública (MSP) es responsable por la conducción y rectoría del sistema, define las políticas sanitarias y regula la atención que dan los prestadores en función de prioridades determinadas por la situación demoepidemiológica.
En 2016 el MSP definió por primera vez Objetivos Sanitarios Nacionales, con un horizonte hacia 2020, como estrategia de priorización de los problemas de salud de la población a abordar y elemento articulador de la intersectorialidad, la asignación de recursos y la cooperación internacional. Estos Objetivos fueron actualizados y ahora la meta es 2030.
El Ministerio de Salud Pública debe buscar la disminución de las inequidades en el acceso a la atención sanitaria de calidad, fortaleciendo los servicios públicos y privados, buscando la complementación y coordinación en el marco del Sistema Nacional Integrado de Salud.
