Los integrantes de OMIS tienen un fuerte compromiso con la promoción del derecho a la salud en particular a través de la prevención y control de enfermedades no transmisibles (cardiovasculares, cáncer, respiratorias) y sus factores de riesgo (obesidad, alimentación no saludable, Inactividad física, consumo de tabaco, consumo de alcohol, entre otros.).
Nuestras acciones que van desde la investigación y propuesta de políticas y normativas, hasta su implementación y apoyo a las autoridades, están orientadas por una postura de “no dejar a nadie atrás”, en el entendido que las características sociodemográficas y económicas, determinan una mayor o menor presencia de enfermedades o factores de riesgo en la población.
También trabajamos para evitar los determinantes comerciales de la salud, entendidos como vínculos complejos y negativos entre el sector comercial y la salud. Las entidades comerciales pueden tener efectos positivos en la salud y la sociedad, sobre todo mediante la creación de productos y servicios que sean beneficiosos, o incluso esenciales, para la salud. Sin embargo, ahora hay una gran evidencia de que algunas, particularmente las corporaciones multinacionales y transnacionales más grandes están teniendo efectos cada vez más negativos en la salud humana y planetaria y en las desigualdades sociales y de salud.
Nuestro país cuenta con un sistema nacional integrado de salud, el cual es ejemplo para otros países, si bien tienen algunas debilidades que desde nuestra organización nos proponemos a colaborar con las autoridades y con la implementación de políticas, para lograr una real cobertura universal de salud.
Descuidar la salud de la población implica costos millonarios para el sistema de salud y en particular para cada persona, por lo que, sumado a la postura de nuestra organización de prevenir y controlar las enfermedades, también estamos convencidos que es necesario cubrir estos costos con los llamados “impuestos saludables”, aquellos que son aplicados a productos no saludables. Esta recaudación debería ser destinada para cubrir estos costos.
La salud como un derecho es un concepto fundamental en el campo de la salud pública y los derechos humanos. En resumen, implica que todas las personas tienen el derecho inherente a disfrutar del más alto nivel posible de salud física y mental, sin discriminación de ningún tipo.
Dentro de las obligaciones del Ministerio de Salud Pública como órgano rector de salud se encuentra el desarrollo de los Objetivos Sanitarios Nacionales (OSN) para contar con líneas de trabajo que, en su conjunto, permitan alcanzar el nivel más alto posible de salud, implementando una serie de actividades que aborden los problemas más importantes con un enfoque orientado en la prevención de los factores de riesgo prevalentes.
El sistema de salud de Uruguay se fundamenta en la noción de salud como un derecho humano universal, un bien público y responsabilidad del Estado.
Los determinantes comerciales de la salud se refieren a cómo las decisiones comerciales y las prácticas de las empresas influyen en la salud pública. Esto incluye aspectos como la publicidad de alimentos y bebidas poco saludables, el marketing de productos relacionados con el tabaco y el alcohol, y las estrategias de precios que pueden promover el consumo excesivo de productos no saludables.
Estamos comprometidos con apoyar las acciones y políticas que permitan prevenir la obesidad y modificar los entornos obesogénicos, además de lograr mejor atención en el sistema de salud para las personas que la padecen.
OMIS está comprometida con fortalecer la aplicación del Convenio Marco para el Control del Tabaco de la OMS, alineados con la meta 3.a del ODS 3. Además de trabajar en red con las otras organizaciones vinculadas a la temática.
Nuestra organización está convencida de la necesidad de la aplicación de «Impuestos saludables»: impuestos específicos sobre ciertos productos o actividades que se consideran perjudiciales para la salud, con el objetivo de desincentivar su consumo y, al mismo tiempo, generar ingresos para financiar programas de salud pública u otras iniciativas relacionadas con el bienestar social.
En 2019, en la reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre la cobertura universal de salud, los líderes mundiales aprobaron la declaración política sobre salud más ambiciosa y completa de la historia. Se estableció el compromiso para 2030 de que todas las personas tuvieran acceso a «servicios sanitarios esenciales de calidad y medicamentos, vacunas, medios de diagnóstico y tecnologías sanitarias esenciales de calidad, inocuos, eficaces, y asequibles» sin que ello diera pie a dificultades económicas ni a discriminación.
El consumo de alcohol es un fenómeno complejo que afecta a la salud y el bienestar de las personas, así como a la sociedad en su conjunto. Tiene efectos en la salud física y mental, incluyendo enfermedades crónicas, daños hepáticos, accidentes de tráfico y violencia.