Determinantes comerciales

Los determinantes comerciales de la salud se refieren a cómo las decisiones comerciales y las prácticas de las empresas influyen en la salud pública. Esto incluye aspectos como la publicidad de alimentos y bebidas poco saludables, el marketing de productos relacionados con el tabaco y el alcohol, y las estrategias de precios que pueden promover el consumo excesivo de productos no saludables.

Las empresas a menudo utilizan tácticas de marketing agresivas para promover alimentos y bebidas poco saludables, especialmente dirigidas a niños y adolescentes. Esto puede llevar a hábitos alimenticios poco saludables y contribuir a la obesidad y otras enfermedades crónicas.

El marketing de productos relacionados con el tabaco y el alcohol también juega un papel importante en la salud pública. Las campañas publicitarias pueden influir en el consumo y la percepción de riesgo, lo que lleva a un aumento del consumo y a problemas de salud asociados, como enfermedades cardiovasculares, cáncer y adicciones.

Además, las estrategias de precios, como los descuentos en alimentos poco saludables o el aumento del precio de alimentos saludables, pueden influir en las decisiones de compra y contribuir a disparidades en la salud.

En resumen, los determinantes comerciales de la salud son factores relacionados con las prácticas comerciales que pueden tener un impacto significativo en la salud pública, promoviendo hábitos poco saludables y contribuyendo a enfermedades crónicas y otros problemas de salud.

OBESIDAD

Estamos comprometidos con apoyar las acciones y políticas que permitan prevenir la obesidad y modificar los entornos obesogénicos, además de lograr mejor atención en el sistema de salud para las personas que la padecen.

Abogamos por la posibilidad de que la sociedad civil pueda participar del Consejo Nacional Honorario Coordinador de Políticas destinadas a Combatir el Sobrepeso y la Obesidad, que funciona en el marco del Ministerio de Salud Pública de Uruguay.

En 2024 nos sumamos a la campaña del Día Mundial de la Obesidad organizando un webinar junto a otras organizaciones como Alianza ENT Uruguay, Sociedad Uruguaya para el Estudio de la Obesidad y la Asociación Uruguaya de Dietistas y Nutricionistas, con el apoyo de OPS Uruguay, Comisión Honoraria de Salud Cardiovascular, Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer, FLASO y Fundación Diabetes Uruguay.

Web del Día Mundial de la Obesidad

CONTROL DEL TABACO

OMIS está comprometida con fortalecer la aplicación del Convenio Marco para el Control del Tabaco de la OMS, alineados con la meta 3.a del ODS 3. Además de trabajar en red con las otras organizaciones vinculadas a la temática.

El Convenio Marco (CMCT) es un tratado internacional basado en pruebas, que reafirma el derecho de todas las personas al máximo nivel de salud posible. Representa un cambio de paradigma en el desarrollo de una estrategia de reglamentación para abordar las sustancias adictivas; a diferencia de tratados previos sobre control de drogas, el CMCT OMS establece la importancia de las estrategias de reducción de la demanda, además de cuestiones relacionadas con el suministro. https://www.who.int/fctc/text_download/es/

De acuerdo al Informe sobre el Control del Tabaco en la Región de las Américas (OPS, 2018), el consumo de tabaco es un factor de riesgo común para seis de las ocho principales causas de muerte, responsables de casi dos tercios del total de defunciones a nivel mundial. Lo que significa que a nivel mundial el consumo de tabaco mata a más de 7 millones de personas anualmente: más de 6 millones por el consumo diario del tabaco y 900.000 por la exposición a humo de tabaco. De los que mueren por la exposición a humo de tabaco, casi dos tercios son mujeres y 7% son niños. El consumo de tabaco también contribuye a empobrecer a las personas de menores recursos, dado que en esta población se concentra la mayor prevalencia de consumo, poca capacidad para afrontar los gastos de atención de la salud y si las personas sostén del hogar son fumadoras, seguramente tengan una muerte temprana.

¿Qué debería lograr Uruguay en los próximos años?

  • El impuesto debe representar el 75% del valor de venta
  • Disminuir la asequibilidad de los productos
  • Tener una Política Nacional de Precios e Impuestos orientada a disminuir el consumo
  • Implementar una línea telefónica (proactiva) de ayuda para dejar de fumar
  • Generar un mecanismo de coordinación nacional
  • Prevenir la interferencia de la industria
  • Asignar fondos específicos para el estímulo de las Políticas de Control de Tabaco
  • Evitar que se fume en cuartos de hoteles, taxis y áreas de internación psiquiátrica
  • Prohibir aditivos
  • Campañas en medios con frecuencia regular
  • Asegurar y evaluar llegada de intervención a todo el país, en particular a los más vulnerables
  • Crear una estructura financiada, para implementar el protocolo de Comercio Ilícito
  • Hacer responsables legalmente a la Industria Tabacalera de los daños provocados a la población

IMPUESTOS SALUDABLES

Nuestra organización está convencida de la necesidad de la aplicación de «Impuestos saludables»: impuestos específicos sobre ciertos productos o actividades que se consideran perjudiciales para la salud, con el objetivo de desincentivar su consumo y, al mismo tiempo, generar ingresos para financiar programas de salud pública u otras iniciativas relacionadas con el bienestar social.

 

En el contexto del consumo de alcohol, tabaco, alimentos no saludables y bebidas azucaradas, los impuestos saludables son utilizados para aumentar el precio de estos productos, lo que puede llevar a una reducción en su consumo, especialmente entre aquellos que tienen bajos ingresos y son más sensibles a los cambios de precios.

Por ejemplo, los impuestos sobre el alcohol pueden aumentar el precio de las bebidas alcohólicas, lo que puede desincentivar el consumo excesivo y reducir los problemas de salud asociados, como enfermedades hepáticas, accidentes de tráfico y violencia relacionada con el alcohol.

Los impuestos saludables también pueden ser utilizados como una herramienta para abordar la obesidad y otras enfermedades crónicas relacionadas con la dieta. Impuestos sobre alimentos no saludables con alto contenido de grasas saturadas, azúcares agregados o sodio pueden reducir su consumo y fomentar opciones más saludables.

Propuesta de impuestos saludables según la OPS

COBERTURA UNIVERSAL DE SALUD

En 2019, en la reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre la cobertura universal de salud, los líderes mundiales aprobaron la declaración política sobre salud más ambiciosa y completa de la historia. Se estableció el compromiso para 2030 de que todas las personas tuvieran acceso a «servicios sanitarios esenciales de calidad y medicamentos, vacunas, medios de diagnóstico y tecnologías sanitarias esenciales de calidad, inocuos, eficaces, y asequibles» sin que ello diera pie a dificultades económicas ni a discriminación.

Las tendencias en materia de cobertura universal resultaban alarmantes incluso antes de la pandemia de COVID‑19; ahora el mundo está todavía peor encaminado para conseguir los objetivos fijados. Aunque la cobertura de los servicios mejoró en todo el mundo hasta 2019, en 2021 por lo menos 1400 millones de personas sufrieron dificultades económicas por gastos directos en atención de salud. La pandemia ha comportado interrupciones graves para los sistemas de salud y los servicios de salud esenciales. Tras los estragos de la COVID‑19 en la salud y la economía, muchas personas han tenido que enfrentarse a dificultades económicas cada vez mayores para acceder a la atención de salud. Es probable que dichas dificultades se agraven todavía más entre quienes pagan directamente (de su bolsillo) los servicios de salud, en particular entre los grupos vulnerables y desfavorecidos.

En OMIS estamos convencidos que todas las personas beben tener acceso a servicios de salud de calidad sin sufrir dificultades financieras. La cobertura universal de salud, debe tener un enfoque en el liderazgo político, la equidad y la participación de la sociedad civil.

Las acciones deben estar basadas en no dejar a nadie atrás, reconociendo que algunos grupos, como los jóvenes, las mujeres y los refugiados, enfrentan mayores barreras para acceder a la atención médica. Se deben aplicar medidas para garantizar un acceso equitativo a los servicios de salud y eliminar la discriminación en el diseño de políticas.

Como en todas las políticas públicas de salud, es necesaria la participación de la sociedad civil en la promoción de la cobertura universal de salud. Es primordial crear ámbitos para que diversas partes interesadas participen en la formulación, revisión y aplicación de políticas de salud, así como a fortalecer la rendición de cuentas y la transparencia en la gobernanza sanitaria.

El Programa de Acción sobre la Cobertura Universal de Salud (CSU) del Movimiento para la Cobertura Sanitaria Universal (CSU) (www.uhc2030.org)  es una iniciativa global que establece directrices y acciones concretas para que los países avancen hacia la cobertura universal de salud, abordando aspectos como la gobernanza, el financiamiento, la accesibilidad a servicios de calidad, el acceso a medicamentos y tecnologías sanitarias, los recursos humanos para la salud, y el monitoreo y la rendición de cuentas.

En el contexto del consumo de alcohol, tabaco, alimentos no saludables y bebidas azucaradas, los impuestos saludables son utilizados para aumentar el precio de estos productos, lo que puede llevar a una reducción en su consumo, especialmente entre aquellos que tienen bajos ingresos y son más sensibles a los cambios de precios.

Por ejemplo, los impuestos sobre el alcohol pueden aumentar el precio de las bebidas alcohólicas, lo que puede desincentivar el consumo excesivo y reducir los problemas de salud asociados, como enfermedades hepáticas, accidentes de tráfico y violencia relacionada con el alcohol.

Los impuestos saludables también pueden ser utilizados como una herramienta para abordar la obesidad y otras enfermedades crónicas relacionadas con la dieta. Impuestos sobre alimentos no saludables con alto contenido de grasas saturadas, azúcares agregados o sodio pueden reducir su consumo y fomentar opciones más saludables.

Propuesta de impuestos saludables según la OPS

ALCOHOL

El consumo de alcohol es un fenómeno complejo que afecta a la salud y el bienestar de las personas, así como a la sociedad en su conjunto.  Tiene efectos en la salud física y mental, incluyendo enfermedades crónicas, daños hepáticos, accidentes de tráfico y violencia.

Los factores socioeconómicos y culturales influyen en los patrones de consumo, así como las estrategias de marketing y publicidad utilizadas por la industria del alcohol para promover su consumo.

Las políticas públicas relacionadas con el alcohol, deben incluir la regulación de la disponibilidad y el acceso al alcohol, los impuestos y el precio del alcohol, las restricciones de publicidad y promoción, y las intervenciones de prevención y tratamiento.

Consideramos necesario adoptar un enfoque integral y basado en la evidencia para abordar los problemas asociados con el consumo de alcohol, que involucre a múltiples sectores de la sociedad, incluyendo al gobierno, la industria, la sociedad civil y las instituciones de salud.

La respuesta de la OMS está guiada por la Estrategia Mundial para reducir el consumo nocivo del alcohol, adoptada en 2010:

Novedades

¿Alergia a comidas?

INFORMAR SOBRE ALÉRGENOS EN ALIMENTOS Las alergias son declaradas como el próximo mal de este siglo. Se puede debutar con una alergia alimentaria en cualquier etapa de la vida.  …

De ser PIONERO a RENDIRSE CON LA INDUSTRIA

Uruguay supo ser pionero en políticas de prevención y control de las Enfermedades No Transmisibles (ENT), pero la situación con el Etiquetado Frontal de Alimentos muestra que ahora quien determina…
Menú
× ¿Cómo puedo ayudarte?