El consumo de alcohol es un fenómeno complejo que afecta a la salud y el bienestar de las personas, así como a la sociedad en su conjunto. Tiene efectos en la salud física y mental, incluyendo enfermedades crónicas, daños hepáticos, accidentes de tráfico y violencia.
Los factores socioeconómicos y culturales influyen en los patrones de consumo, así como las estrategias de marketing y publicidad utilizadas por la industria del alcohol para promover su consumo.
Las políticas públicas relacionadas con el alcohol, deben incluir la regulación de la disponibilidad y el acceso al alcohol, los impuestos y el precio del alcohol, las restricciones de publicidad y promoción, y las intervenciones de prevención y tratamiento.
Consideramos necesario adoptar un enfoque integral y basado en la evidencia para abordar los problemas asociados con el consumo de alcohol, que involucre a múltiples sectores de la sociedad, incluyendo al gobierno, la industria, la sociedad civil y las instituciones de salud.
La respuesta de la OMS está guiada por la Estrategia Mundial para reducir el consumo nocivo del alcohol, adoptada en 2010:
Este libro aborda el consumo de alcohol desde una perspectiva multidisciplinaria, analizando tanto sus aspectos sociales, económicos y de salud pública, como las políticas destinadas a su regulación y control.